Salud gastrointestinal
La salud gastrointestinal es un problema que padece casi el 80% de las madres en México, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La mayoría de los casos está relacionada con las emociones, pues el cerebro interpreta la información que le envía el intestino de acuerdo al estado de ánimo y al entorno.
Si bien es cierto, el estado de ánimo se aloja en el estómago, ya que ahí se produce y almacena el 90% de la serotonina, la ‘hormona de la felicidad’.
En la actualidad las mamás sufren síntomas como gastritis, colitis, estreñimiento o diarrea, esto es consecuencia de la vida activa y muchas veces estresante que la mayoría lleva en su día a día puesto que cumplen un sin fin de tareas mismas que, a su vez, les impiden tener una buena alimentación y estabilidad emocional.
Por ejemplo, la ira, la tristeza, la decepción, son emociones que se hacen presentes en su vida diaria y que tienen una grave consecuencia, pues el intestino registra, como un pequeño cerebro, malestares que llegan a la red neuronal.
Cuando hay estrés, el cerebro le manda al intestino un mensaje: ejemplo, ‘necesito energía extra’, y el intestino, reduce sus funciones. Hay menos flujo de sangre en el intestino, y también menos mucosa protectora recubriendo sus paredes.
Cuando la situación de estrés se mantiene durante mucho tiempo y se convierte en habitual, esa barrea protectora se hace más fina, y las bacterias se acercan a la pared del intestino y las sustancias químicas que producen inflaman el intestino y también pueden pasar a la sangre. Y como el intestino y el cerebro están conectados, eso puede hacer sentir a una madre, más estresada. Por ello es importante tener y mantener un equilibro emocional y físico, ya que te llevará a tener una vida más saludable sin cambios de humor, dolor, irritabilidad, hinchazón o el típico “me siento gorda”.
Encontrar maneras de lidiar con esto, puede ayudar a prevenir o aliviar los síntomas. Si eres madre, te recomiendo tomar en cuenta los siguientes aspectos puede ayudar a mejorar tu salud gastrointestinal.
- Asesoramiento psicológico.
- Biorretroalimentación.
- Ejercicios de relajación progresiva.
- Entrenamiento de consciencia plena.