Artículos

¿Mamá o profesionista?

El impacto de la maternidad en la carrera profesional

Por: Nathalie Darres

En México, la maternidad y el trabajo profesional se presentan como dos caminos divergentes para muchas mujeres. Si bien la maternidad es una experiencia gratificante, puede tener un impacto significativo en la carrera profesional, especialmente en un contexto donde las desigualdades de género persisten.

Hay algunos datos y estadísticas que vale la pena destacar, pues las mujeres y los hombres no estamos en igualdad de condiciones, es una realidad. 

  • Tasa de participación laboral: Según el INEGI, la tasa de participación laboral de las mujeres con hijos menores de 12 años es del 44.4%, mientras que para las mujeres sin hijos es del 68.8%. Esta brecha se traduce en una menor presencia de mujeres en puestos de liderazgo y en una menor remuneración.
  • Brecha salarial: De acuerdo con el INEGI, las mujeres que son madres ganan 16.9% menos que los hombres en el mismo puesto, mientras que las mujeres sin hijos ganan 8.2% menos.
  • Dobles y triples jornadas: Las madres trabajadoras enfrentan una sobrecarga de trabajo debido a las dobles y triples jornadas que deben cumplir: trabajo formal, cuidado del hogar y de los hijos. Esto impacta negativamente en su salud física y mental.

A pesar de todo ello, la maternidad también puede ser una fuente de fortaleza y desarrollo personal. Debido a los estándares sociales que vivimos en la actualidad, las madres adquieren habilidades como la organización, la gestión del tiempo, la toma de decisiones, la empatía y la capacidad de trabajar bajo presión, que pueden ser valiosas en el ámbito profesional.

¿Qué podemos hacer?

Es necesario avanzar en la creación de entornos laborales más inclusivos y flexibles que permitan a las mujeres conciliar su vida familiar y profesional. Algunas medidas que se pueden tomar, desde mi experiencia profesional, son:

  • Ampliar la licencia de maternidad y paternidad con goce de sueldo: Esto permitiría a las madres y padres dedicar tiempo al cuidado de sus hijos durante los primeros meses de vida.
  • Implementar políticas de flexibilidad laboral: El trabajo a distancia, los horarios flexibles y la reducción de jornada son medidas que pueden facilitar la conciliación laboral y familiar.
  • Fomentar la creación de guarderías en los centros de trabajo: Esto facilitaría el acceso a un cuidado de calidad para los hijos de las madres trabajadoras.
  • Combatir la discriminación por género y maternidad en el ámbito laboral: Es necesario promover la igualdad de oportunidades y eliminar las prácticas discriminatorias que afectan a las mujeres por ser madres.

La maternidad no debería ser un obstáculo para el desarrollo profesional de las mujeres. Con el apoyo adecuado, las mujeres podemos ser madres y profesionistas exitosas. La responsabilidad de la crianza de los hijos no debe recaer únicamente en las mujeres; es necesario que los hombres también se involucren activamente en las tareas del hogar y el cuidado de los hijos.

La sociedad en su conjunto debe cambiar su visión sobre la maternidad y el trabajo profesional. La maternidad no debe ser un impedimento para el desarrollo profesional de las mujeres.

Es necesario promover una cultura de corresponsabilidad entre hombres y mujeres, desde el hogar y las organizaciones, para que ambos puedan conciliar su vida familiar y profesional.

Estrategias para afrontar los desafíos:

Las mujeres que son madres trabajadoras pueden utilizar una serie de estrategias para afrontar los desafíos que enfrentan, entre ellas:

  • Desarrollar una red de apoyo: Contar con una red de apoyo de familiares, amigos y colegas puede ser muy útil para las madres trabajadoras.
  • Ser organizadas y eficientes: Es importante que las madres trabajadoras sean organizadas y eficientes para poder manejar su tiempo de manera efectiva.
  • Ser asertivas: Las madres trabajadoras deben ser asertivas y comunicar sus necesidades a sus empleadores y colegas.
  • Cuidar de sí mismas: Es importante velar por la salud y bienestar personal, no olvidarnos de nosotras mismas.

Algunas medidas que se pueden tomar desde las organizaciones y lo político para lograr o acercarnos a la igualdad.

  • Implementar políticas públicas que apoyen a las familias con hijos, como la ampliación de la licencia de maternidad y paternidad, la creación de guarderías públicas y la promoción de la flexibilidad laboral.
  • Cambiar la cultura empresarial para que sea más receptiva a las necesidades de las madres trabajadoras, por ejemplo, ofreciendo horarios flexibles, teletrabajo y permisos para el cuidado de los hijos.
  • Promover la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el cuidado del hogar y de los hijos.
  • Educar a la sociedad en general sobre la importancia de la igualdad de género y la necesidad de apoyar a las madres trabajadoras.

Al trabajar juntos, podemos crear un mundo donde las mujeres puedan tener una carrera exitosa y una vida familiar plena sin tener que elegir entre una u otra.

La maternidad y el trabajo profesional no tienen que ser una dicotomía para las mujeres. Con el apoyo adecuado, las mujeres podemos ser madres y profesionistas exitosas.

Es necesario que todos los actores sociales, desde el gobierno y las empresas hasta las familias y los individuos, se comprometan a crear un entorno más favorable para la conciliación de la vida laboral y familiar.

Es importante recordar que la maternidad es una experiencia única y personal. Cada mujer debe decidir cómo quiere vivir su maternidad y cómo quiere conciliarla con su vida profesional. No hay una única manera correcta de hacerlo.

Lo importante es que las mujeres tengan las opciones y el apoyo que necesitan para tomar las decisiones que mejor se adapten a sus necesidades y a las de sus familias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hola, ¿en qué podemos ayudarte?