Las mujeres del gabinete de Claudia Sheinbaum y su impacto para nuestro país
POR EDITH BELMONT
Claudia Sheinbaum Pardo, la nueva presidenta de México por la coalición “Sigamos haciendo historia”, es la primera mujer en dirigir el país en 200 años de creación de la República Mexicana y después de 65 hombres que la han gobernado. Ha sacado a relucir su lado feminista y decidió integrar a su equipo (en su mayoría) a las mujeres.
“Es tiempo de mujeres, no llego yo, llegamos todas… Me va a corresponder luchar por las mujeres de México… y no llego yo, llegamos todas. Y no solo llega nuestra generación, llegan nuestras ancestras y llegan nuestras hijas. Las mujeres transformadoras somos el impulso de nuestro país”, fueron palabras de Sheinbaum que repitió una y otra vez durante su campaña.
Pues bien, ¿quiénes son esas mujeres que llegan con ella y qué papel jugarán? ¿Será que marcarán el rumbo del país y lo dirigirán de una forma diferente? Claudia, ¿podrá deslindarse o seguirá con la misma tónica del gobierno anterior? ¿Será capaz de marcar su propia huella?
Aquí les presentamos un breve análisis de quiénes son, si esperamos que hagan buen trabajo, la importancia de que una mujer haya llegado al poder y el hecho de que estemos conducidos en su mayoría por mujeres, así como el impacto que esto traerá para nuestro país.
RAQUEL BUENROSTRO SÁNCHEZ
Asumirá la Secretaría de la Función Pública. Es licenciada en Matemáticas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como maestra en Economía por el Colegio de México (Colmex).
A partir de octubre de 2022, fue secretaria de Economía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, además de estar al frente del Sistema de Administración Tributaria (SAT).
También participó en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda. Ha sido directora general de Administración y Finanzas de la Secretaría de Turismo, así como directora general adjunta de Control Presupuestario en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, entre otros cargos, con una trayectoria de 28 años en la administración pública.
LUZ ELENA GONZÁLEZ
Será la titular de la Secretaría de Energía (Sener). Es economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), maestra en Derecho por la Universidad Tecnológica, con una especialidad en Derecho Fiscal. Cuenta con una maestría en Urbanismo por la Universidad de Cataluña y es egresada del Programa de Liderazgo para el Desarrollo Sustentable del Colegio de México (Colmex).
Además, tiene un diplomado en Desarrollo Sustentable por la Universidad Iberoamericana, así como diversos estudios relacionados con temas sobre el medio ambiente y la energía.
Desde 2018 y hasta el 6 de junio pasado, fue nombrada titular de la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México.
EDNA ELENA VEGA RANGEL
Se hará cargo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Estudió la licenciatura en Sociología con especialidad en Sociología Urbana por la Universidad Autónoma Metropolitana, maestra en Planeación Metropolitana y doctora en Sociología, con especialidad en Sociedad y Territorio.
En diciembre de 2018, fue nombrada directora general de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y, a partir de junio de 2022, es subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario de la Sedatu.
ROSAURA RUÍZ GUTIÉRREZ
Estará al frente de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación. Es licenciada, maestra y doctora en Biología por la Facultad de Ciencias de la UNAM. Desarrolló su estancia posdoctoral en la Universidad de California.
Tiene doctorado Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Guerrero (2024) y por el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (2024). De 2018 a 2023 se desempeñó como titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México.
ALICIA BÁRCENA
Será la encargada de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. Es licenciada en Biología y tiene estudios de maestría en Ecología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Cuenta con una maestría en Administración Pública por Harvard.
Tiene tres doctorados Honoris Causa por la Universidad de Oslo, la Universidad de La Habana y la UNAM. Desde el 3 de julio de 2023 y hasta el 30 de septiembre de 2024, se desempeña como secretaria de Relaciones Exteriores en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
ERNESTINA GODOY
Será la encargada de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República. La próxima consejera de la Presidencia es abogada por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En noviembre de 2018 fue nombrada titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad, y al transformarse en Fiscalía General de Justicia, asumió el cargo de enero de 2020 a enero de 2024.
ROSA ICELA RODRÍGUEZ
La próxima secretaria de Gobernación es la actual titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), cargo que ocupa desde 2020, bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Previo a dicho cargo, fue designada por López Obrador como coordinadora general de Puertos y Marina Mercante dentro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Además, fue secretaria de Gobierno de la Ciudad de México en la administración de Claudia Sheinbaum Pardo del 5 de diciembre de 2018 al 26 de julio de 2020.
Durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera, fue titular de Desarrollo Social de 2012 a 2015 y de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades de 2015 a 2018.
ARIADNA MONTIEL
La actual secretaria del Bienestar, desde enero de 2022, cuando fue designada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, repetirá su cargo en el próximo gobierno.
También mostró interés por la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2024, pero no compitió en el proceso interno de Morena.
Previamente, en 2018, fue subsecretaria de la Secretaría del Bienestar. Además, se ha desempeñado en cargos como diputada federal de 2015 a 2018 y diputada local de 2012 a 2015.
CLAUDIA CURIEL DE ICAZA
La Secretaría de Cultura estará encabezada por la licenciada en Historia, graduada de la Universidad Nacional Autónoma de México. Cabe mencionar que ella encabezó la misma dependencia anteriormente.
También colaboró con la comisión de derechos culturales del Congreso de la Ciudad de México para la expedición del reglamento de la Ley de Espacios Culturales Independientes y la Ley de la Memoria.
JOSEFINA RODRÍGUEZ ZAMORA
La próxima titular de la Secretaría de Turismo ocupó el mismo cargo en el gabinete de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar.
La persona más joven del gabinete de Claudia Sheinbaum también es vicepresidenta de la zona centro de la Asociación de Secretarios de Turismo de México.
EMILIA ESTHER CALLEJA
La ingeniera en Electrónica por el Instituto Tecnológico de Celaya y maestra en Administración y Alta Dirección por la Universidad Autónoma de Coahuila, Emilia Esther Calleja, será la nueva directora general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Esther Calleja será la primera mujer en la historia de la Comisión en encargarse de la administración y dirección de una de las mayores empresas eléctricas del mundo, al proveer servicio eléctrico a la población mexicana.
LETICIA RAMÍREZ
Leticia Ramírez Amaya será la nueva Coordinadora General de Asuntos Intergubernamentales y Participación Social en el sexenio de Sheinbaum.
Actualmente es titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Realizó estudios profesionales en la Escuela Nacional de Maestros y en la Escuela Nacional de Antropología e Historia en Antropología Social.
Cuenta con una experiencia de más de 25 años en la Administración Pública. Tuvo bajo su responsabilidad la función de Directora General de Mesas de Concertación de la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal. Fue Coordinadora General de Atención Ciudadana y Gestión Social de la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, con López Obrador, mismo que desempeñó hasta abril de 2006.
En diciembre de 2007, AMLO la nombró Coordinadora General de Atención Ciudadana y Gestión Social, encomienda que desarrolló hasta 2012; del 2012 al 2018 se desempeñó como Asesora de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México.
En 2018 fue designada Directora General de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República.
Estas son algunas de las mujeres que acompañarán a Claudia Sheinbaum en su sexenio hasta 2030. Serán responsables del diseño, aplicación, evaluación y garantía de las políticas públicas en el ámbito de sus competencias, en materia de gobernabilidad, energía, medio ambiente, desarrollo agrario, ciencia, cultura, turismo, entre otras.
Hace apenas 71 años logramos que la mujer tuviera derecho a votar y ser votada en nuestro país; ahora, una de nosotras será PRESIDENTA.
El 17 de octubre de 1953, el entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal.
En ese año, México reconoció el derecho al voto femenino gracias a la organización y participación de las mujeres en los foros feministas que demandaban derechos ciudadanos. Al menos en el papel, empezábamos a tener participación en la política. Digo “al menos en el papel” porque, aunque las mujeres hemos ganado terreno en el ámbito político y profesional, aún enfrentamos el machismo y el control ejercido por nuestros padres, esposos, hermanos e hijos, quienes a veces se convierten en el principal obstáculo para nuestro crecimiento. Nos cierran las puertas para avanzar debido a la errónea creencia de que la mujer debe estar en casa, cuidando a los hijos y atendiendo al marido.
Solo un año después (1954) de que tuviéramos derecho a votar, fue electa la primera diputada federal, Aurora Jiménez. Tuvo que pasar una década más para que el país tuviera a sus primeras senadoras, en 1964: Alicia Arellano y María Lavalle. En 1979, Griselda Álvarez se convirtió en la primera gobernadora de la historia al asumir como mandataria del estado de Colima. Actualmente, tenemos once mandatarias estatales en funciones y electas.
A nivel mundial, el primer país en otorgar el derecho al voto a las mujeres fue Inglaterra en 1918, y el 21 de julio de 1960, Sirima Bandaranaike se convirtió en la primera mujer elegida jefa de un gobierno en Ceilán, hoy Sri Lanka. 64 años después, México pasa a formar parte de esa corta lista de países gobernados por una mujer.
Aunque las mujeres hemos logrado avances notables en muchas profesiones, la política no era una de ellas. De hecho, en todo el mundo, las mujeres habían brillado por su ausencia en la toma de decisiones y en la formulación de políticas públicas. En la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en la Ciudad de México en 1975, se recordó a la comunidad internacional que la discriminación contra la mujer seguía siendo un problema persistente en numerosos países; y aunque se exhortó a los gobiernos a desarrollar estrategias para promover la participación igualitaria de las mujeres, su participación política todavía no se identificaba como una prioridad. Desde entonces, aunque ha habido un creciente interés por la representación de las mujeres y sus repercusiones para las estructuras de toma de decisiones, esa mayor atención no ha producido resultados inmediatos. Por ejemplo, en 1975, las mujeres representaban el 10,9% de los parlamentarios de todo el mundo; diez años más tarde, ese porcentaje solo había aumentado un punto porcentual, hasta el 11,9%. En la actualidad, el 18,6% de los escaños en los parlamentos están ocupados por mujeres, lo que constituye un aumento del 60% desde 1995.
Sabemos que la participación de las mujeres influye en la política. Las mujeres aportan a la política puntos de vista, aptitudes y perspectivas diferentes que ayudan a conformar el programa político. Los cambios en la manera en que funcionan los parlamentos reflejan la influencia positiva de la presencia de las mujeres: una mejor forma de expresarse y comportarse; un orden de prioridades diferente en las cuestiones y políticas; y una mayor sensibilidad hacia las cuestiones de género en todos los aspectos del gobierno, especialmente en la elaboración de los presupuestos, al existir la creencia de que la mujer es mejor administradora.
La participación de las mujeres en la toma de decisiones de gobierno está dando una visibilidad política importante a los derechos de las mujeres en todo el mundo. Aunque las mujeres no son un grupo homogéneo, tienden a apoyar a otras mujeres y han contribuido a incorporar los intereses y preocupaciones femeninas en los programas parlamentarios. Una de las preocupaciones más importantes es la violencia contra la mujer. Aunque no es un problema limitado únicamente a las mujeres, no es casualidad que se esté prestando cada vez más atención a la eliminación de todas las formas de violencia contra la mujer.
Volviendo a las mujeres del gabinete de Claudia Sheinbaum, podemos ver currículos brillantes con grandes trayectorias, aunque no todas han mostrado ser perfectas. De hecho, algunas ya en el ejercicio de sus actividades como funcionarias han tenido tropiezos y no han alcanzado los objetivos que se les encomendaron. Como ejemplo, tenemos a Ernestina Godoy, quien ocupará la Consejería Jurídica de Presidencia. Su trayectoria confirma que, como fiscal de la Ciudad de México, no mostró la imparcialidad inherente a su cargo, sino una abierta incondicionalidad hacia la jefa de Gobierno, lo que la llevó a actuar más en función de los intereses políticos de su jefa de entonces que en la búsqueda de justicia, y podría resultar en una clara y franca persecución de opositores.
Ojalá que no caigan en la tentación de la corrupción y lleven a buen puerto el barco. Que antepongan el bien común al propio. Bien decía Lord Acton en el siglo XIX: “Todo poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Tener grandes currículos no garantiza que sean buenos ejecutando el poder. Ahí tenemos como ejemplo a Miguel de la Madrid Hurtado y a José López Portillo, dos expresidentes de nuestro país con sexenios grises, mediocres, decepcionantes, y que se llevaron más de lo que dejaron para México. Solo hay que echar un vistazo a los resultados de sus gobiernos para comprobar que el estar preparado, con maestrías y doctorados, o venir de buenas familias, no garantiza buenos resultados ni excelentes liderazgos.
Espero que Claudia Sheinbaum Pardo tenga el valor de dejar atrás las tónicas del gobierno anterior, dejar de estar subordinada y atreverse a romper con el servilismo que le ha caracterizado. Como ella misma dice: “Yo no recibo órdenes de ningún hombre”. Asuma el lugar que le corresponde, sobrepóngase a las políticas impuestas por el presidente anterior que, más que ayudar, han hundido a nuestro país en una crisis de presupuesto, débiles finanzas públicas, atracción de inversiones dudosa, aumento en la deuda, bajas tasas de empleo, etc.
Tengo la esperanza de que, siendo una mujer la que lleve la batuta de la orquesta, nos dé un buen concierto del que podamos disfrutar todos los mexicanos y no solo unos cuantos. Que de verdad hagan algo por rescatar el lema que les ha caracterizado de “primero los pobres” y no solo lo utilicen para acarrear y engañar a las personas desinformadas e incautas que, por desesperación, caen en sus mentiras.
Estamos ante un “punto de inflexión”, un verdadero empoderamiento de la mujer. Cuando hablamos de empoderamiento, nos referimos a una mayor autonomía para las mujeres, a su reconocimiento y a la visibilidad de sus aportaciones. El empoderamiento de las mujeres implica su participación plena en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica para construir economías fuertes, establecer sociedades más estables y justas, alcanzar los objetivos de desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos, y mejorar la calidad de vida de las familias.
El acceso de las mujeres a los recursos económicos y financieros y al control sobre ellos es decisivo para lograr la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer y el crecimiento económico de nuestro país.
Es un verdadero reto, porque si no cumplen, habrá dudas sobre las capacidades de las mujeres para gobernar y ejecutar misiones más allá del hogar, el esposo y los hijos. Podría reflejarse en un retroceso en los avances que hemos logrado como mujeres. Como dirían nuestros abuelos: “nos podría salir más caro el caldo que las albóndigas”.
Pero, Dios quiera que no sea así… oremos porque así sea.
