Contexto de inequidad
Radiografía del contexto de inequidad para el desarrollo profesional de las mujeres en México
Por Paloma Quijano, Colaboradora del Centro de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial de la Universidad Iberoamericana.
- La igualdad y equidad de género es algo que se ha buscado desde hace más de 50 años, sin embargo, en México aún sigue siendo un problema competir y obtener mejores oportunidades laborales para las mujeres.
Se tiene estimado que los mexicanos tardaremos más de 200 años en lograr igualdad y equidad entre hombres y mujeres, ya que vivimos en un país construido desde la perspectiva masculina, lo que hace difícil la inclusión, comentó María Ariza, directora de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), durante MujerES IBERO: The Wo+men’s Project de la Universidad Iberoamericana.
Actualmente en el país, se está luchando por eliminar los obstáculos que las mujeres viven a la hora de disputar en el mercado laboral, las cuales son resultado de la construcción social de género, es decir, de los estereotipos, roles, prejuicios y valores asignados a partir de sus características biológicas. Esto se ha convertido en un fuerte eslabón, el cual, no ha permitido que las mujeres logren su crecimiento personal y laboral debido a la idiosincrasia del país.
Esto es visible desde el sector empresarial hasta las mujeres trabajadoras de las comunidades indígenas. Es en esta brecha laboral, donde la doble jornada, la discriminación salarial, la segregación ocupacional y el hostigamiento sexual, son solo algunos de los problemas enfrentados por las mexicanas.
En la búsqueda de una cultura de equidad y justicia social, la Universidad Iberoamericana, desde la Dirección General de Vinculación Universitaria, el Centro de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial, y el Centro de Inversión Social presentó MujerES IBERO: The Wo+Men’s Project, encuentro que tiene el fin de buscar una solución desde el ambiente universitario, para impulsar el desarrollo profesional de las mujeres en nuestro país.
“Como mujeres hemos, avanzado mucho en el mundo laboral en México, sin embargo, como país estamos muy lejos de alcanzar una verdadera igualdad de género, por ello, se necesita de este tipo de pláticas para empezar a crear más conciencia y un cambio mental y cultural tanto en hombres como en mujeres, y solo así, realmente se logrará una diferencia”, mencionó Paloma Quijano, Colaboradora del Centro de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial de la Universidad Iberoamericana.
En México, el 43.4% de las mujeres en edad productiva tienen participación en la economía; y un porcentaje aún menor tiene la oportunidad o la decisión de desarrollarse en puestos profesionales, a pesar de las diversas legislaciones de acción afirmativa del gobierno, como la implementación de cuotas de género en empresas e instituciones.
Hoy en día, la participación de las mujeres en el sector económico del país es bajo tanto en el sector formal como informal de nuestro país. Según cifras del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), existe un índice de discriminación salarial del -5.4% entre hombres y mujeres.
De acuerdo a diferentes actividades económicas, el índice de discriminación salarial entre mujeres y hombres del funcionariado público y gerentes del sector privado es del -12.7%. El 72.6% de la población económicamente activa de mujeres tiene hijas/os, el 26.6% de las mujeres que trabajan han experimentado algún acto violento o de discriminación por razones de género, al 12.7% le han pedido certificado de no gravidez o las han despedido por embarazo.
Por ello, es importante el cierre de las brechas de género en el mercado laboral para el crecimiento económico, mejorando la participación femenina en el ámbito laboral, lo cual tendrá grandes beneficios al país.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), si se redujera a la mitad la brecha de género en la fuerza de trabajo para 2040, se añadiría 0.16% a la tasa de crecimiento anual promedio proyectada en el PIB per cápita, incrementando así, la tasa promedio a 2.46% anual.
En el año 2015 de las 12,051,375 personas de la población con nivel educativo de media superior y superior que no trabajaba en el mercado laboral en México 8,246,631 son mujeres y 3,804,744 son hombres. El costo económico de desperdiciar el talento de las mujeres es de 240.6 mil mdp al año.
En términos de condición por “inactividad laboral” el 56.3% de las mujeres se dedica al trabajo doméstico, el 32.4% son estudiantes, el 8% de ellas están pensionadas o jubiladas, mientras el 3.3% se encuentran en ausentes de su actividad u ocio o con discapacidad que le impide trabajar. Mientras que los hombres el 5% de ellos se dedica a el trabajo doméstico, el 65.7% son estudiantes, el 18.4% están pensionados o jubilados y el 10-9% se encuentra ausente de sus actividades y ocio o cuenta con alguna discapacidad que le impide trabajar.
Para poder romper con estas barreras de género es importante lograr propuestas que promuevan la igualdad laboral entre mujeres y hombres. Así como, la participación en conjunto de hombres, mujeres, el gobierno y empresas, teniendo como resultado una sociedad que funcione y progrese.
Es indispensable la creación e implementación de esta cultura de equidad y justicia social, para que tanto hombres y mujeres sean valorados desde sus conocimientos, características y capacidades individuales y profesionales y de esta manera tener repercusión en el bienestar social, personal y laboral.
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